De una entrevista del 05/13/2022
Claire Krulikowski, una autora y de alguna
manera una periodista fotográfica, estaba en Wagner Creek tomando fotografías
de un equipo de cultivo de pera antes del
medio día del 8 de septiembre del 2020. Regresando a su carro, se abrumó por
ver el cielo en la distancia lleno de humo marrón oscuro. Alarmada, se dio
cuenta de que el humo de Ashland estaba soplando hacia Talent, e inmediatamente
manejó a casa.
Claire se quedó al aire libre en el camino de
entrada a su casa filmando el humo, los aviones, helicópteros sobrevolando, y
el tráfico que se atoro en Talent Avenue. Ella y otros vecinos estaban ansiosos
por recibir un aviso de evacuación de Talent, pero no querían irse hasta que
escucharan algo. Checaron las estaciones de noticias, todo era noticias sobre
los fuegos en otros pueblos o fuegos del estado y sus problemas.
En algún momento, un automovilista grito
“Arnos se está quemando.” Eso la confundió, ya que eso significaba que el fuego
se movía rápido y de alguna manera había comenzado en Talent solo a 6 bloques
del sur de donde estaba ella. Ella revisó su teléfono. Todavía no había mención
de una evacuación. Un minuto después un vecino corrió a decirles que la policía
estaba evacuando los apartamentos Anjou. ¡Estos estaban al norte de ella!
Ella se preguntó, “¿Cuán grande es?”
Tomó la decisión de evacuar, y les dijo a los
que estaban alrededor, “Vamos.” Su carro ya tenía una bolsa de evacuación en
este, pero puso cosas adicionales necesarias y un puñado de fotografías. Antes
de salir, Claire fue de cuarto en cuarto tomando fotos de sus pertenencias para
la aseguranza. Miró por la ventana y cerró la puerta de cada habitación. Cuando
finalmente sacó el carro del garaje, Claire paró un momento para mirar su casa,
pensando en que tal vez no esté ahí cuando ella regrese. Ella miró a todo lado,
dijo una oración por su casa, su comunidad de casas adosadas, y los vecinos de
los alrededores. Y se fue, solo para quedarse sentada en un tráfico de
parachoques a parachoques, agradecida por haber llenado su gas la noche
anterior.
Claire no tenía donde ir y pensó que se dirigía al norte, a algún lugar a lo largo de la costa. Llamó a su hermana en New Jersey, a una amiga fuera del estado para avisarles lo que estaba pasando. Tomo fotos del tráfico detenido y plataformas grandes tratando de navegar a través del centro de Talent. Llamó a una amiga en Medford para ver si se podía quedar con ella. “No se puede, Claire. Hay un plan de evacuación para Medford.”
Claire dice que la noticia la aturdió.
¿Medford? ¡El fuego era en Ashland! No están evacuando Talent, ¿Pero Medford al
norte está recibiendo las alertas de “alistarse”? Llamó a otro amigo en
Medford. El, también, había recibido las alertas. Mientras ella hablaba con él
por el teléfono, vio llamas saliendo de la Estación de Bomberos 5 en la 99 y el
camión de bomberos que se había detenido para luchar contra el incendio.
Se volteó a la izquierda en Colver, hacia Phoenix donde el tráfico estaba parado. Tomo ese tiempo varada para tomar algunas fotos. Eventualmente, viendo un cielo totalmente negro frente a ella decidió voltear en Pioneer. Ella dice que le tomó un par de horas para llegar a la casa de unos amigos en Griffin Creek. La pareja le dio unas botanas y agua y le informaron sobre la estación de ayuda de incendio en la Expo en Central Point.
Cuando Claire llegó a la estación de socorro,
se unió a una fila de tráfico que serpenteaba hacia la Expo. En la puerta la
recibió una mujer que tomó su nombre y la ciudad de dónde venía. Claire estaba
impresionada por la organización que se había hecho en la Expo en tan pocas
horas, y más y más las personas seguían llegando al parqueadero necesitando
descansar, comida, refugio, respuestas, y, mucho más. Ella pensó que iba a
descansar ahí antes de continuar. Aunque no había café disponible le ofrecieron
pizza y agua antes de que la fatiga finalmente llegó. Ella preguntó dónde podía
dormir y fue asignada un catre en uno de los pasillos de la Expo donde el área
de dormir de cada individuo estaba rodeada por pantallas de net tipo paredes,
que asemejaban algo de privacidad.
El área de cada persona era 10 pies x 10 pies, lo que también proveyó una distancia durante el periodo de Covid-19. Había una bolsa de dormir, una almohada, una linterna, y un cordón de extensión eléctrico para cargar el teléfono al lado de su cama. Ella estaba asombrada de cómo todo esto había sido preparado tan rápidamente y se sintió agradecida. A pesar de estar cansada hasta los huesos, Claire no podía dormir y se hecho en el catre con su teléfono para seguir los videos en las redes sociales y los reportes de noticias sobre el fuego. Una vecina que no había podido salir de la ciudad se estaba quedando en su automóvil en la ladera de Talent le mandó un mensaje diciendo que ella estaba bien y “Estoy escuchando explosiones constantemente. Desde aquí parece que todo el pueblo está en llamas.”
Después por la tarde los voluntarios de la
Cruz Roja pasaron por el pasillo, tomaron la presión de sangre de las personas,
preguntando qué medicinas estaban tomando, y apuntando lo que necesitarían.
Claire no se durmió como a las 2:30 de la mañana, sólo para despertarse a las
5:30 para chequear su teléfono por más reportes de videos. Ella estaba
conmocionada por un texto corto de su vecina que se había quedado en la ladera
de Talent una noche antes.
“Maneje
al pueblo. Nuestras casas están bien. Cogí más ropa, saliendo ahora.”
¿Qué? ¿Bien? Increíble. Simplemente
increíble, pero todavía Claire pensó que realmente significaba “bien”
Finalmente, sin embargo, a la mañana
siguiente habían llegado las entregas y había una organizada línea de “desayuno
buffet” y el más deseado café de Claire. Los voluntarios se acercaron a las
personas con un portapapeles y Claire se dio cuenta que
todos los nombres/ubicaciones que se habían anotado a medida que la gente
llegaba se habían escrito durante la noche en listas que se actualizaban
regularmente para que las personas que trabajaban en la estación de evacuación
de incendios pudieran verificar y rastrear quién todavía estaba allí y cómo se
encontraba la gente.
Las personas necesitaban noticias entonces
esa mañana los trabajadores del condado instalaron televisores en el salón de
las comidas para que las personas consigan información acerca del fuego y de
sus pueblos. Unos días después, computadoras fueron instaladas para que las
personas puedan acceder a sus correos electrónicos, llenar los documentos de la
aseguranza en líneas u otros formularios, etc.
Un sistema de sonido fue instalado afuera del
salón de comidas y cada poca hora alguien estaba encargado de dar
actualizaciones de sobre lo que estaba pasando con respecto a la recuperación
del fuego, lo que estaba pasando en la Expo, y tratar de responder las
preguntas de la gente.
La pregunta más frecuente que Claire escuchó
cuando la gente caminaba fue “¿Cuándo puedo volver a casa?” le dio mucha tristeza,
porque había escuchado que el agua y la electricidad no estaban presentes en la
mayoría de las áreas afectadas y pensaba que tomaría semanas para que las
infraestructuras funcionaran nuevamente, pero, también mucha de esta gente no
tendría un hogar al que volver.
El parqueadero de la Expo todavía estaba
lleno la primera madrugada después del incendio, pero con el paso del tiempo,
empezó a vaciarse a medida que las personas se movilizaban a algún otro lugar.
Más tarde el primer día después del fuego, en adición a los alimentos provistos
por la Cruz Roja, algunos camiones de comidas llegaron para dar comida gratis.
Otros carros y camiones llegaron para dejar montones de ropa de donación,
juguetes, y toallas. Una estación fue creada para que las personas puedan
recoger artículos de aseo como pasta de dientes, cepillos, y jabones. Los
voluntarios caminaban en el campo ofreciendo mascarillas N95 para el protocolo
de Covid. Esto tomaría un par de días, pero eventualmente las duchas se abrirían para su uso. Varios días
después los perros de servicios y sus adiestradores estaban en el sitio
ofreciendo apoyo emocional a las personas.
Claire dijo que la Cruz Roja, empleados de la
Expo del Condado de Jackson, empleados del Departamento de Parques, y los
voluntarios estaban comprometidos a que el alojamiento y el cuidado de las
víctimas del incendio transcurran sin problemas, e increíblemente, dadas las
condiciones, pareció suceder así. Claire explicó, “usted pida, y alguien estará
aquí para ayudarla, tratando de arreglar las cosas lo mejor que pudieron.”
El Refugio de Animales del Condado de Jackson
es una de las agencias del condado que regularmente participa en simulacros de
evacuación de emergencia, y también evacuaron sus animales de refugio a los
campos y corrales de la Expo. Claire es una voluntaria de Amigos del Refugio de
Animales (FOTAS), entonces ella visitó el lugar, filmando y entrevistando al
administrador del refugio, Kim Casey, por actualizaciones del refugio y dando
consejos a cerca de las mascotas.
Durante la evacuación en la Expo, Claire tuvo
que ir a una cita médica en Grants Pass, entonces fue, y mientras ella estaba
fuera todo en la Expo se mudó porque el fuego estaba muy cerca. Los equipos de
bomberos incluyendo helicópteros sacando cubos de agua del estanque de la Expo.
había un miedo de que el fuego invadiera el área de evacuación, entonces los
trabajadores del área mudaron los catres, las camas, etc.
Cuando Claire regresó temprano por la noche,
encontró el pasillo donde ella estaba durmiendo completamente vacío de sacos de
dormir y materiales. Claire no estaba dispuesta a tomar cualquier bolsa de
dormir al azar del montón de bolsas arrinconadas debido al Covid, Claire
terminó sacando materiales para dormir de su carro y durmió afuera esa noche, a
pesar del frío y el humo en el aire.
Durante el tercer día en la Expo, Claire
recibió una llamada de una amistad de FOTAS, quien le ofreció un cuarto en su
casa al sur de Ashland. Claire se escabulló en Talent por las carreteras
secundarias para sacar más ropas y recoger algunas plantas de su casa. Ella
descubrió que su casa estaba bien. Su casa, su vecindario de casas adosadas, todo
en la parte este de la Avenida de Talent donde ella vivía estaba a salvo,
intacto. Sin embargo, al frente de la Avenida de Talent, nada, pero cenizas,
restos del fuego, y árboles ennegrecidos.
Para que el humo no entrara en la casa, ella
puso seguro a cada ventana y cerró cada puerta antes de irse. Afuera de
su casa, la llamada de las aves era intensa. Ella echó botellas de agua en la
fuente de agua antes de irse a Ashland.
Ella fue bienvenida a la casa de su amiga y
se quedó ahí por siete días. Las dos trabajaron juntas diariamente por teléfono
y en la computadora con el personal de FOTAS y el administrador del refugio
para coordinar en diseminar información acerca de ubicación de animales
evacuados, actualizar la página web y postear enlaces de información de
mascotas perdidas y encontradas, y otras actividades. La casa también estaba
llena de gatos callejeros del refugio que su amiga y el esposo de su amiga estaban
acogiendo, así que acorralar a todos esos gatitos proporcionó momentos de gran
diversión.
Esos días fueron muy ocupados, pero Claire
dijo “Me mantuve ocupada haciendo algo bueno en vez de estar sentada esperando
que pase algo.”
Diez días después del incendio de Almeda,
ella volvió a casa. El agua, gas y electricidad acababan de volver. Mientras
ella caminaba por la casa, la conexión de WIFI volvió. Ella siguió las
direcciones públicas de correr el agua para ayudar a limpiar las cañerías. Ella
caminaba al pueblo muy seguido, todavía tomando fotos.
Claire se mantiene muy agradecida por el
trabajo y las provisiones que dio la Cruz Rojas (Ella dice que ahora hace
donaciones regulares a la organización) y a todos los que trabajaron en el
centro de evacuación de fuego de la Expo del condado. En el futuro tal vez posteara
otra cuenta con sus sentimientos personales durante su estadía en la estación
de evacuación.
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